La realidad que vivimos en Santa Cruz de la Sierra, y su muy impulsado proyecto cementero de “progreso”, amerita algunas consideraciones e instrucciones para sobrevivirla.
Ante la inevitable ola de cemento que se nos viene encima, hay que tener siempre a mano una lista cortaziana para ejercer nuestro derecho a vivir, y a contribuir con nuestra existencia al engrandecimiento de nuestra ciudad y de nuestro país. 1- No se aguante la respiración. Es importantísimo que cuando vea la cresta de la ola de cemento, usted no se quede en silencio. Grite, llore, insulte, patalee. A veces no servirá de mucho, pero seguro un berrinche siempre será mejor que el silencio cómplice. Mande cartas a las autoridades, llame a sus concejales, a sus diputados. Salga a manifestarse, ponga coléricos estados en su perfil de Facebbok, haga cadenas cursis en mail y siempre hable del tema en los tecitos con la abuela y las tías solteronas. Aunque nadie lo escuche, no se calle nunca. Leer el resto de esta entrada »
Creo que ha quedado completamente claro que los movimientos sociales en Santa Cruz de la Sierra, no existen, o no están organizados, o simplemente responden a intereses políticos impulsados por un aparato mediático altamente poderoso, que los activa cuando ve conveniente hacerlo.
Ensayemos, pues, algunos argumentos que sustentan esa afirmación. Cuando los choferes de micros pararon por casi diez días, dejando impunemente a la ciudad sin transporte público, exigiendo un incremento en las tarifas, no hubo manifestaciones, ni enfrentamientos reivindicatorios, ni trifulcas de pasajeros versus choferes. Leer el resto de esta entrada »
Es curioso que en estos días casi nadie se acuerde del Percy Fernández del tractor amarillo, que a más de uno encandiló con su extrovertida personalidad, y esa espontaneidad que un político joven como él (en esos tiempos) sabía utilizar y aprovechar mediáticamente.
Hoy, el burgomaestre cruceño se ha encargado de destruir aquella imagen jocosa que había forjado en la política local, y se ha convertido en un personaje bizarro, iracundo, impredecible, burdo y casi detestable. Leer el resto de esta entrada »